No hay nada como una reunión social con amigos y conocidos con los que tienes cierto grado de confianza y que se alarga desde la comida a las copas y se entrega a la noche, como para que surjan al amor de unos whiskies o unos gin-tonics unas irremediables ganas de "jugar" a unos jueguecillos más que peligrosos que, por no joder la fiesta, decides aceptar la invitación...
El juego elegido para la ocasión fue el maravilloso e ínclito "YO NUNCA HE...", que para los no versados en estas lides de la juventud actual (éramos 7 y yo era el mayor, con cierta distancia sobre el segundo mayor), consiste en llegar a un punto de desinhición de tus miedos y vergüenzas -sobre todo de tinte sexual-, en el que por riguroso turno de palabra, cada persona debe decir, por ejemplo: YO NUNCA HE HECHO UN BESO NEGRO!!!, a lo que la gente que si que lo ha hecho bebe un sorbo de su copa, y el que no, pues nada: sólo se sorprende de los que beben... Si el grado de sorpresa es muy grande, puede que incluso surjan las explicaciones espontáneas del bebedor, excusándose o no en las circunstancias, en que iba borracho o en que era demasiado joven...
Pues bien, ese jueguecito me ha hecho descubrir cosas inéditas de mi mujer después de más de 12 años de relación, cosas que no me han gustado ni un pelo, coss que ella había hecho de joven incluso antes de conocernos, pero que a mí me las negó y me las ha negado siempre, incluso la corroboración de que "su primer amor" no fue aquel chico que se lo hizo supuestamente pasar tan mal, sino que fue un amor platónico que tenía desde la infancia en el colegio, que fue quien la desvirgó, que se lo hacía con él mientras él tenía novia, y que cuando surgió la afirmación YO NUNCA HE FOLLADO EN LOS PROBADORES DEL CORTE INGLÉS, cual fue mi sorpresa que bebió, pero yo no bebí y todas las miradas se dirijieron a mí... ¡qué palo!, ¡y qué sorpresa y decpeción para mí!... una de mis Fantasías Sexuales históricas con mi mujer y que no he conseguido cumplir en doce años y medio, y después de ese tiemppo me entero que ella ya lo había hecho, y que nunca lo ha querido hacer conmigo... ¡qué decepción!
Y eso es lo que siento desde la famosa fiesta: DECEPCIÓN. De golpe y plumazo me entero que el que se portó mal con ella no fue su único amor -como ella me hizo creer desde un principio, que era un tío que la había echado tres polvos mal echados y que encima se portó con ella de forma vejatoria, tratándla de inútil sexual... UN HIJO PUTA con mayúsculas-, que fue otro al que durante años -desde que conocí a mi mujer-, me presentaron como un buen tío, pero que afortunadamente desapareció de nuestras vidas hace seis años, ya que se portó como un auténtico cabronazo cuando el invitamos a nuestra boda y dijo que no venía "porque no tenía a nadie interesante a quien ver..." ¡A tu amiga y amor platónico de juventud, so cretino!; pero me alegro que se haya volatilizado en el sueño de los justos.
Hemos hablado del tema, y ella me ha dicho -no sn razón-, que no le tengo que dar importancia a un tema que pasó hace 14 o 15 años, pero "me jode" que alguien "eventual y platónica que la utilizó para desahogarse de una relación de quinceañeros o dieciseisañeros insatisfactoria con su verdadera novia, aprovechándose de que sabía que era su amor platónico, y aunque fuera una persona con la que ella pensó que tenía que estar alguna vez en la vida desde bien pequeñita", y me alegro que fuera entonces -aunque me hubiera alegrado que no hubiera sido nunca!!!
Pero hay más: ya comenté que perdimos un crío a las seis semanas de embarazo hace unos 11 meses. Auqnue después del aborto hemos pasado por un veradero calvario personal y marital, y yo pensaba que estábamos recuperados, no es del todo cierto. Tengo la sensación de que nuestros proyectos vitales que parecían converger hacia reconvertirnos, reencontrarnos y recuperar nuestra amistad, nuestro respecto y nuestro amor (incluso nuestras relaciones sexuales), tratando de congeniar y vivir una vida de disfrute de todos los momentos posibles, con el fin de a medio plazo volver a intentar lo de los críos, parecen estar más separados de lo inicialmente hablado...
Mientras ella trata de vivir a sus 31 años recién cumplidos una vida de 22 (por supuesto, con la seguridad y la independencia que da un buen sueldo), yo, a mis 36, tengo otras miras, tratando de recomponer mi proyecto vital, el que parecía ser nuestro proyecto vital, pero que parece ir por un camino de convergencia divergente, que trataré de reconducir a convergente -valga la redundancia-. Siempre me he considerado un luchador, y así seguiré haciéndolo, mientras las fuerzas y el corazón me acompañen, incluso aunque tenga que recurrir a un profesional, ya que ella dice que no lo necesita... ¡ya veremos!
Como siempre, besos y abrazos gor2 para tod@s.
El juego elegido para la ocasión fue el maravilloso e ínclito "YO NUNCA HE...", que para los no versados en estas lides de la juventud actual (éramos 7 y yo era el mayor, con cierta distancia sobre el segundo mayor), consiste en llegar a un punto de desinhición de tus miedos y vergüenzas -sobre todo de tinte sexual-, en el que por riguroso turno de palabra, cada persona debe decir, por ejemplo: YO NUNCA HE HECHO UN BESO NEGRO!!!, a lo que la gente que si que lo ha hecho bebe un sorbo de su copa, y el que no, pues nada: sólo se sorprende de los que beben... Si el grado de sorpresa es muy grande, puede que incluso surjan las explicaciones espontáneas del bebedor, excusándose o no en las circunstancias, en que iba borracho o en que era demasiado joven...
Pues bien, ese jueguecito me ha hecho descubrir cosas inéditas de mi mujer después de más de 12 años de relación, cosas que no me han gustado ni un pelo, coss que ella había hecho de joven incluso antes de conocernos, pero que a mí me las negó y me las ha negado siempre, incluso la corroboración de que "su primer amor" no fue aquel chico que se lo hizo supuestamente pasar tan mal, sino que fue un amor platónico que tenía desde la infancia en el colegio, que fue quien la desvirgó, que se lo hacía con él mientras él tenía novia, y que cuando surgió la afirmación YO NUNCA HE FOLLADO EN LOS PROBADORES DEL CORTE INGLÉS, cual fue mi sorpresa que bebió, pero yo no bebí y todas las miradas se dirijieron a mí... ¡qué palo!, ¡y qué sorpresa y decpeción para mí!... una de mis Fantasías Sexuales históricas con mi mujer y que no he conseguido cumplir en doce años y medio, y después de ese tiemppo me entero que ella ya lo había hecho, y que nunca lo ha querido hacer conmigo... ¡qué decepción!
Y eso es lo que siento desde la famosa fiesta: DECEPCIÓN. De golpe y plumazo me entero que el que se portó mal con ella no fue su único amor -como ella me hizo creer desde un principio, que era un tío que la había echado tres polvos mal echados y que encima se portó con ella de forma vejatoria, tratándla de inútil sexual... UN HIJO PUTA con mayúsculas-, que fue otro al que durante años -desde que conocí a mi mujer-, me presentaron como un buen tío, pero que afortunadamente desapareció de nuestras vidas hace seis años, ya que se portó como un auténtico cabronazo cuando el invitamos a nuestra boda y dijo que no venía "porque no tenía a nadie interesante a quien ver..." ¡A tu amiga y amor platónico de juventud, so cretino!; pero me alegro que se haya volatilizado en el sueño de los justos.
Hemos hablado del tema, y ella me ha dicho -no sn razón-, que no le tengo que dar importancia a un tema que pasó hace 14 o 15 años, pero "me jode" que alguien "eventual y platónica que la utilizó para desahogarse de una relación de quinceañeros o dieciseisañeros insatisfactoria con su verdadera novia, aprovechándose de que sabía que era su amor platónico, y aunque fuera una persona con la que ella pensó que tenía que estar alguna vez en la vida desde bien pequeñita", y me alegro que fuera entonces -aunque me hubiera alegrado que no hubiera sido nunca!!!
Pero hay más: ya comenté que perdimos un crío a las seis semanas de embarazo hace unos 11 meses. Auqnue después del aborto hemos pasado por un veradero calvario personal y marital, y yo pensaba que estábamos recuperados, no es del todo cierto. Tengo la sensación de que nuestros proyectos vitales que parecían converger hacia reconvertirnos, reencontrarnos y recuperar nuestra amistad, nuestro respecto y nuestro amor (incluso nuestras relaciones sexuales), tratando de congeniar y vivir una vida de disfrute de todos los momentos posibles, con el fin de a medio plazo volver a intentar lo de los críos, parecen estar más separados de lo inicialmente hablado...
Mientras ella trata de vivir a sus 31 años recién cumplidos una vida de 22 (por supuesto, con la seguridad y la independencia que da un buen sueldo), yo, a mis 36, tengo otras miras, tratando de recomponer mi proyecto vital, el que parecía ser nuestro proyecto vital, pero que parece ir por un camino de convergencia divergente, que trataré de reconducir a convergente -valga la redundancia-. Siempre me he considerado un luchador, y así seguiré haciéndolo, mientras las fuerzas y el corazón me acompañen, incluso aunque tenga que recurrir a un profesional, ya que ella dice que no lo necesita... ¡ya veremos!
Como siempre, besos y abrazos gor2 para tod@s.
1 comentario:
Venía aqui, con un regalo paraeste blog y leo esta entrada que me deja un poco chafado. La verdad es que entiendo como te sientes, aunque sea por diferentes motivos :(
En cualquier caso, te invito a pasarte a visitarme y recoger tu regalo :)
Un abrazo
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