¡¡¡UN PASO ADELANTE!!!
Tras las tempestades, si hay voluntad, suelen llegar las calmas.
Tras mi última entrada (noche en la que prácticamente no dormí -y no solo por encontrarme de viaje de trabajo en un hotel-), y después de un duro día de 4 reuniones y una comida, que terminó más allá de las cinco de la tarde, me metí 400 km. entre pecho y espalda para llegar a casa, ¡qué horror...!, y enfrentarme a la dura realidad de lo que seguramente sería una cena en la que el único menú del día sería ENSALADA DE MORROS.
Mis temores eran ciertos... Ya lo había vaticinado mi creciente ansiedad de los últimos kilómetros de carretera, no solo por llegar a casa cuanto antes y antes de que me cayera el tercer diluvio universal de la tarde; algo me decía que íbamos a tener jarana, y no por ver el Madrid-Barça de ese miércoles 7 de mayo, sino por mi llamadita de control desesperado de la noche anterior justo después de escribir mi entrada de la noche del 6..., es que la soledad, la ansiedad y los celos injustificados forman un cocktail que destroza cualquier halo o atisbo de esperanza y, por supuesto, habían echado por tierra esos dos maravillosos meses de renconciliación que llevábamos. No quiero ni debo justificarme, porque además no tengo toda la razón, quizás ninguna, pero...¡QUÉ CAGADA!
Pues el recibimiento fue hostil donde los haya, y tras un cruce de frases cortantes, nos dijimos mutuamente que debíamos hablar... Y hablamos, y afloramos sentimientos que nunca antes habíamos aflorado de esa forma; y, sorprendentemente ella me dijo que había hablado con un amigo, que se había percatado del tema, y me dijo: "Me ha dicho que nos ha detectado con problemas, y me ha recomendado ir a un terapeuta especialista en parejas, y si lo consideras oportuno y estás de acuerdo, vamos a ir juntos, ya que yo te quiero, tu me quieres y esto hay que hacer por solucionarlo..."
Yo asentí, lloré, sollocé y aún así tardé casi tres días en asimilar el juego del finde anterior y otras pajas mentales que hacen que me vuelva paranoico acerca de los comportamientos de mi mujer.
El resultado es que mañana es el gran día. Mañana visitamos al terapeuta por primera vez: en la primera consulta vamos a ir juntos, y luego, indistintamente, nos verá juntos, a mí solo o a ella sola, ya se verá...
No voy a negar que estoy con cierto nerviosismo, a la vez que muy esperanzado, de que esta persona al menos nos escuche y nos oriente en encontrar soluciones a nuestros conflictos emocionales: pero los verdaderos solucionadores del tema hemos de ser nosotros dos, y parece que estamos tratando de que así sea. En los últimos 10 días nuestra convivencia ha mejorado un poco bastante, aunque sigue habiendo ramalazos por ambas partes que hay que erradicar, o por lo menos pulir y limar las asperezas impropias de un pareja que se quiere y que comparte su vida desde hace 149 meses y medio.
Estoy tratando de acuñar como mía esta frase.
Los tres pilares básicos de la convivencia: AMOR, COMPRENSIÓN y RESPETO por la Individualidad y la Independencia de las Personas.
Y trato de repetírmela cada vez que voy a hacer algo que creo incorrecto o injusto. Mañana, terapeuta, y Dios dirá!!!
Como siempre, besos y abrazos gor2 para tod@s.
Tras las tempestades, si hay voluntad, suelen llegar las calmas.
Tras mi última entrada (noche en la que prácticamente no dormí -y no solo por encontrarme de viaje de trabajo en un hotel-), y después de un duro día de 4 reuniones y una comida, que terminó más allá de las cinco de la tarde, me metí 400 km. entre pecho y espalda para llegar a casa, ¡qué horror...!, y enfrentarme a la dura realidad de lo que seguramente sería una cena en la que el único menú del día sería ENSALADA DE MORROS.
Mis temores eran ciertos... Ya lo había vaticinado mi creciente ansiedad de los últimos kilómetros de carretera, no solo por llegar a casa cuanto antes y antes de que me cayera el tercer diluvio universal de la tarde; algo me decía que íbamos a tener jarana, y no por ver el Madrid-Barça de ese miércoles 7 de mayo, sino por mi llamadita de control desesperado de la noche anterior justo después de escribir mi entrada de la noche del 6..., es que la soledad, la ansiedad y los celos injustificados forman un cocktail que destroza cualquier halo o atisbo de esperanza y, por supuesto, habían echado por tierra esos dos maravillosos meses de renconciliación que llevábamos. No quiero ni debo justificarme, porque además no tengo toda la razón, quizás ninguna, pero...¡QUÉ CAGADA!
Pues el recibimiento fue hostil donde los haya, y tras un cruce de frases cortantes, nos dijimos mutuamente que debíamos hablar... Y hablamos, y afloramos sentimientos que nunca antes habíamos aflorado de esa forma; y, sorprendentemente ella me dijo que había hablado con un amigo, que se había percatado del tema, y me dijo: "Me ha dicho que nos ha detectado con problemas, y me ha recomendado ir a un terapeuta especialista en parejas, y si lo consideras oportuno y estás de acuerdo, vamos a ir juntos, ya que yo te quiero, tu me quieres y esto hay que hacer por solucionarlo..."
Yo asentí, lloré, sollocé y aún así tardé casi tres días en asimilar el juego del finde anterior y otras pajas mentales que hacen que me vuelva paranoico acerca de los comportamientos de mi mujer.
El resultado es que mañana es el gran día. Mañana visitamos al terapeuta por primera vez: en la primera consulta vamos a ir juntos, y luego, indistintamente, nos verá juntos, a mí solo o a ella sola, ya se verá...
No voy a negar que estoy con cierto nerviosismo, a la vez que muy esperanzado, de que esta persona al menos nos escuche y nos oriente en encontrar soluciones a nuestros conflictos emocionales: pero los verdaderos solucionadores del tema hemos de ser nosotros dos, y parece que estamos tratando de que así sea. En los últimos 10 días nuestra convivencia ha mejorado un poco bastante, aunque sigue habiendo ramalazos por ambas partes que hay que erradicar, o por lo menos pulir y limar las asperezas impropias de un pareja que se quiere y que comparte su vida desde hace 149 meses y medio.
Estoy tratando de acuñar como mía esta frase.
Los tres pilares básicos de la convivencia: AMOR, COMPRENSIÓN y RESPETO por la Individualidad y la Independencia de las Personas.
Y trato de repetírmela cada vez que voy a hacer algo que creo incorrecto o injusto. Mañana, terapeuta, y Dios dirá!!!
Como siempre, besos y abrazos gor2 para tod@s.
2 comentarios:
Hola
Hace tiempo que no escribes y no nos has contado como te va y como te fue en el terapeuta. Espero que bien y que las cosas en tu vida vayan genial.
Besitos
Inocencia Prohibida
Llevo enganchado a tu blog desde el principio... pero hace tanto que no escribes que no sé como te va.
Un saludo.
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