Hola a tod@s mis lectores. He vuelto de mi "idílico" y necesario fin de semana de las Afortunadas con dos sacos que lastran mi existencia y que me hacen vagar por la desesperación, o más bien por la más absoluta de las desidias.
Lo que estaba planeado desde mi última entrada como un largo puente de disfrute, si que ha sido tal (en parte), sobre todo porque a mis 36 años irme de fin de semana extendido en la clandestinidad de una enfermedad incialmente simulada, pues pone si cabe más pimienta a aquellos tiempos de "pellas escolares" de las que no recuerdo haber hecho muchas -o prácticamente ninguna, porque de pequeño de formal era hasta pardillo...-, pero para mi persona ha resultado casi mas perjudicial el remedio que la enfermedad. Os cuento.
La enfermedad incialmente simulada, y arduamente tramada durante la intensa semana de trabajo (había que hacer el trabajo de 5 días en solo 4, sin que se notara y sin que surgieran improvistos el viernes -día de mi "huida"-), con comentarios a mis compañeros como "qué mal me encuentro, qué dolor de cabeza, esto va a ser un virus,...", se ha tornado en mi contra COMO CASTIGO DE DIOS y el sábado me arreó un viaje al estómago que este lunes, día de mi 36 cumpleaños, me llevó al Centro de Salud de Urgencias, siendo diagnosticado con gastroenteritis infecciosa vírica (baja hasta por lo menos el jueves), e ingesta de paracetamoles y un preparado viscoso y blanquecino antes de cada comida para evitar potar, cuya textura a mas de uno que conozco le invitaría a ello...
Además, lo que supuestamente era un relax para nosotros como pareja, y un retorno en lunes laborable por la mañana a casa, con todo el día por delante, se ha convertido para mí de nuevo en una obsesión, y vuelvo a pensar que mi mujer y yo somos buenos amigos que comparten casa, gastos, hipoteca, algunos amigos, algunas comidas y cama, pero la de dormir, porque la otra la hemos compartido una sola vez desde que empezó el 2008. Y no se si me estoy cansando!!!
Yo la quiero con locura, deseo que sea la madre de mis hijos, pero parece que ella solo me quiere para cuando decida quedarse, y yo no se si lo voy a soportar por mucho tiempo, no quiero ser un simple semental que "cumplimenta a su hembra "x" veces en un mes" y ya está, el resto del tiempo pasan reglas y reglas sin nada de actividad marital.
Por este preciso motivo empecé este blog, porque soy un tío de personas y sentimientos y, aprovechando un viaje de trabajo, descubrí a BOTICCARIO y su forma de contar las cosas me "empujó" a este anónimo mundo de la clandestinidad del blog. Y, ni que decir tiene, que también lo hicieron sus comentaristas, entre los que destaco a TomCastro (del que he vuelto a saber algo de nuevo casi dos meses después leyendo a BOTICCARIO, enhorabuena tío, te envidio sanamente...).
Esto lleva siendo así mucho tiempo, desde que nos casamos va camino de 6 años, y aguanto estóicamente carros y carretas sin mirar otras cosas, e incluso evitando indirectas muy directas de otras féminas, pero ayer lunes 18, día de mi 36 cumpleaños, con lo bien que habíamos organizado todo para quedarnos tranquilamente en casa solos despues de un finde fenomenal, esperaba que ella me regalara lo que más ansío, pero me quedé con las ganas (otro día más), aunque para mí éste era quizás más especial que otros, era como un regalo que nunca llegó, y ya nunca podrá llegar, ya que el día se terminó...
Tengo una pena tan grande que no se cómo expresarla, ya que lo único que me dice ella es "que estando cansada como estoy no puedo hacer nada contigo ni plantearmelo", y siempre tiene algo mejor que hacer, pero como dice la encuesta de El Mundo del 15 de febrero, prefiere siempre irse de compras que una tarde de sexo conmigo,... y para eso no está cansada.
Necesito ayuda de verdad, y no se si de tipo sexual, afectiva, emocional o qué, pero me encuentro tan ¡PLOF! que no tengo ganas de nada, ni de ir a trabajar... y lo malo del tema es que ya no se ni disimularlo con ella (como muchas otras veces lo he hecho), y me lo nota, pero aun así me pregunta si me pasa algo o si estoy enfadado... NO cariño, lo que estoy es triste y desesperanzado, ya que tengo la sensación de estarme perdiendo los mejores años de mi vida, y cumplir 36 no me ha ayudado, cada vez me siento más viejo y más desaprovechado, y con menos ganas de todo, pero te quiero tanto y soy tan cobarde, que no me atrevo a dejarte ¡¡¡SOLO POR ESTO!!!
¡¡¡Espero que cambies para bien de los dos!!!
Por cierto, voy a incluir nuevas recomendaciones de gente que me parece interesante cómo escribe, y que pueden promocionarme a mí si lo consideran oportuno. Necesito opiniones sinceras de gentes sinceras.
Como siempre, besos y abrazos gor2 a tod@s y, esta vez, y por primera vez, buenas noches, ya que me estreno en la escritura desde casa.
PD: Hoy, 20-F, Muchas Felicidades, MAMÁ, en el día de tu 63 cumpleaños (aunque nunca leas estas sinceras confesiones de tu hijo mayor). Un besazo enorme.
