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HOMBRE, CASADO, CON MUCHAS COSAS QUE CONTAR SOBRE EL AMOR Y LA VIDA, DESDE 1972

martes, 29 de enero de 2008

MIL PERDONES

Tras la tempestad, llega la calma, ...pero vuelve la tormenta...

Y así podríamos resumir mis horas siguientes a la redacción de mi última entrada en mi blog...

Lo dejé en "el atisbo de luz tras la espesa niebla..." y, de la forma más tonta, cuando menos te lo esperas, la claridad se torna penumbra, el día en noche, como si de un eclipse repentino se tratara, y te azota en lo más profundo de tu ser.

Y es que a las dos horas escasas de mi entrada, me convocaron a una reunión interna de trabajo en la que mi Director General llegó incluso a insinuarme, ¡qué coño!, a plantearme, que se la había pasado por la cabeza ponerme encima de la mesa la carta de despido, para mí sin razón aparente, pero creo que es más un tema de empatías que de resultados, aunque de inconformistas está el mundo lleno, ya que el 2007 lo cerré con un 102,26% de ventas facturadas sobre mi objetivo...

En la conversación salió a colación la queja que le había transmitido un cliente sobre mi trabajo (y es que lo clientes se piensan que somos de su propiedad las 24 horas del día, 7 días a la semana), y si no es así pues ejercen su derecho al pataleo con las altas instancias; a esto se unieron supuestos comentarios de la gente sobre mi personalidad, mis detalles, mi "no querer hacer grupo"... Si para él hacer grupo supone seguir el ritmo de entradas y salidas de gente soltera sin responsabilidades o de gente casada a la que le importa muy poco lo que hagan sus parejas, pues SI, NO HAGO GRUPO.

Pero es un tema más de exigencias y de que yo creo que le jode que me lleve bien con todo el mundo, porque otra de las cosas que me echó en cara es que la gente, siempre según él, cuando le preguntaban por mí, le decían "que era muy buen tío..." y que nadie le decía que era muy buen profesional, cosa que creo que aún le jode más ya que su valoración como persona creo que para casi todo el mundo está bajo cero.

Y lo que más siento es que cuando me echó el órdago, no supe reaccionar y decirle taxativamente, "pues ale, échale dos cojones y saca la carta, me liquidas y ahí te quedas, gilipollas...!!!", porque afortunada o desgraciadamente, trabajo y posibilidades inmediatas de cambio de aires no me falta, pero se aprovecha de que por mi carácter y por lo vivido sabe que me encanta su empresa y el trabajo que desempeño.

Este hecho acaecido el viernes 18 de enero, hacia las tres de la tarde, es el que me ha tenido "despistado" y sin poder transmitiros "mis verdades del barquero", tal y como acordé con vosotros, los que me leéis (3 por ahora); por eso, aunque escasos, sois de suma importancia para mí, así que MIL PERDONES y muchas gracias por seguir ahí.

Como siempre, Besos y Abrazos Gor2 para tod@s.