Pues sí, amigos míos, pienso que no tengo vergüenza. Cada vez sois más los lectores que me seguís y yo cada vez escalo más en el tiempo mis entradas y comentarios. Pero cuanto me alegro de haber iniciado esta aventura y de estar empezando a conocer gente nueva, incluso a alguna ya personalmente: Encantado, ANA, muy agradable nuestro encuentro y tus cafés y mis manzanillas...
Y es que ya vaticinaba cosas buenas de la que fue mi primera lectora declarada. Ella, por una mezcla de vergüenza y desconocimiento del medio Internet, no suele dejar comentarios en el blog, pero se dirije a mi a través del mail. Hoy, aprovechando un viaje de trabajo cerca de donde ella vive, hemos quedado y nos hemos conocido aún más si cabe, cara a cara, y me ha gustado de veras... Creo que ha sido el comienzo de una bonita y duradera amistad. Gracias.
Porque he tenido la oportunidad de intercambiar pensamientos y opiniones sobre cosas de manera "anónima" y adulta, ya que también necesito este tipo de consejos en estos momentos, incluso de gente no tan conocida, no tan posiblemente parcial. Me ha corroborado, por experiencias ya vividas y por lo que le he contado, que mi autoconvencimiento cada vez más arraigado de pedir ayuda a un especialista (psicólogo), aunque me intente autoconvencer de que pensar que controlo y domino todo, aparte de tratar de transmitir al mundo que no me pasa nada, no es bueno, y es necesario que me ayude alguien. (En este punto admito sugerencias y/o comentarios de experiencias vividas e incluso de recomendaciones -zona Madrid Capital, por favor-).
En otro orden de cosas, sobrellevo esta tristeza. Tras desvanecerseme la semana pasada mi idea de que las cosas de pareja se estaban solucionando, me di cuanta de golpe y porrazo de que no, pero no me rindo: creo que la clave está en el diálogo y la comprensión, aparte de que me pueda ayudar el psicólogo... NO estoy dispuesto a tirar por la borda mas de 12 años de mi vida por unas incomprensiones por mi parte y una pescadilla que se muerde la cola, en la cual mi mujer se comporta conmigo de una manera porque me ha cambiado el carácter de un tiempo a esta parte, y yo me comporto así porque ella se comporta así conmigo. Estamos obligados a encontrar una solución, un ten con ten, un punto medio en el cual nos volvamos a encontrar y seamos lo felices que fuimos y que siempre deseamos ser. QUE ASÍ SEA, AMÉN.
Como siempre, Besos y abrazos gor2 para tod@s.
PD: Muchas gracias por vuestros comentarios, incluso 12 días después de mi última entrada, y bienvenidos a todos los nuevos.
Y es que ya vaticinaba cosas buenas de la que fue mi primera lectora declarada. Ella, por una mezcla de vergüenza y desconocimiento del medio Internet, no suele dejar comentarios en el blog, pero se dirije a mi a través del mail. Hoy, aprovechando un viaje de trabajo cerca de donde ella vive, hemos quedado y nos hemos conocido aún más si cabe, cara a cara, y me ha gustado de veras... Creo que ha sido el comienzo de una bonita y duradera amistad. Gracias.
Porque he tenido la oportunidad de intercambiar pensamientos y opiniones sobre cosas de manera "anónima" y adulta, ya que también necesito este tipo de consejos en estos momentos, incluso de gente no tan conocida, no tan posiblemente parcial. Me ha corroborado, por experiencias ya vividas y por lo que le he contado, que mi autoconvencimiento cada vez más arraigado de pedir ayuda a un especialista (psicólogo), aunque me intente autoconvencer de que pensar que controlo y domino todo, aparte de tratar de transmitir al mundo que no me pasa nada, no es bueno, y es necesario que me ayude alguien. (En este punto admito sugerencias y/o comentarios de experiencias vividas e incluso de recomendaciones -zona Madrid Capital, por favor-).
En otro orden de cosas, sobrellevo esta tristeza. Tras desvanecerseme la semana pasada mi idea de que las cosas de pareja se estaban solucionando, me di cuanta de golpe y porrazo de que no, pero no me rindo: creo que la clave está en el diálogo y la comprensión, aparte de que me pueda ayudar el psicólogo... NO estoy dispuesto a tirar por la borda mas de 12 años de mi vida por unas incomprensiones por mi parte y una pescadilla que se muerde la cola, en la cual mi mujer se comporta conmigo de una manera porque me ha cambiado el carácter de un tiempo a esta parte, y yo me comporto así porque ella se comporta así conmigo. Estamos obligados a encontrar una solución, un ten con ten, un punto medio en el cual nos volvamos a encontrar y seamos lo felices que fuimos y que siempre deseamos ser. QUE ASÍ SEA, AMÉN.
Como siempre, Besos y abrazos gor2 para tod@s.
PD: Muchas gracias por vuestros comentarios, incluso 12 días después de mi última entrada, y bienvenidos a todos los nuevos.
